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Por la Punta del Boquerón

Si fuésemos capaces de contemplar sabríamos, como aquel pintor chino – a Shih t´ao me refiero-, que las montañas son el mar y el mar las montañas y que el mar y las montañas saben que lo sabemos.
Chantal Maillard
Hace un par de semanas, con mis amigos Estrella y Mark fuimos a pasear por la Punta del Boquerón. Ella, que cultiva con arte la amistad, la fotografía y las letras es un lucero de ese sentido del cosmopolitismo y la inquietud cultural que, de siempre, ha titilado en el cielo Arcos. Él es un apuesto diplomático británico, pionero en restaurar casa en el casco antiguo- un hermoso silo del siglo XV-, que ahora reside entre Kinshasa y Arcos. Ha sido el huésped más asiduo de La  Casa Grande.
Este sendero de la Punta del Boquerón está dentro del parque natural Bahía de Cádiz y se desliza entre las marismas del caño de Sancti-Petri y las dunas de la playa de Camposoto. Llega hasta la antigua batería de Urrutia ( un fortín en ruinas), frente al poblado de Sancti-Petri, al otro lado del caño. 
De regreso, anduvimos en paralelo por la playa, avistando el islote de Sancti-Petri con su castillo, que fue antigua morada fenicia y romana de los dioses Melkart y Hércules. Descalzos y por la orilla del mar superamos dos bunkers, vestigios de la jurisdicción militar de esta zona hasta fecha reciente, lo que sin duda ha contribuido su preservación.
En total fue un  estupendo paseo de unas dos horas y media.
Luego compartimos unos apetitosos pescados en el merendero La corchuela en la playa caserío de Ossio. Este es un enclave maravilloso herido por la espalda, a traición, por las garras codiciosas de Sandokán.  Si no echamos la vista atrás- en sentido literal-  y miramos hacia el mar, este paraje, que parece rescatado del tiempo, sigue siendo uno de mis preferidos en la Bahía. 
Ver atardecer sobre el fondo de la Bahía desde el mirador de la Taberna del Titi suele ser un postre magnífico pero ese día nos fuimos  a ver la procesión de El Prendimiento desde casa de Mark.

el sendero discurre por la marisma
las ruinas de la Batería de Urrutia

el caño de Sancti-Petri desde la Batería de Urrutia

el antiguo fortín se asienta sobre la arena de la playa en el caño
modernos navegantes con el isolte de Sancti-Petri al fondo

Estrella y Mark

La cantina del Titi es un mirador privilegiado con un delicioso ambiente «cañailla»
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